A lo mejor soy yo quien se equivoca (y como yo tantas personas) y esto de Podemos es en realidad la hostia (perdonadme el taco) y nos van a sacar de la crisis y de todos los problemas y van a acabar con la corrupción y van a recuerar el sistema sanitario y la educación y... y...
... y no. Que de momento los veo unos expertos en vender humo. Eso sí. Lo venden muy bien.
Lo primero que me hizo dudar de lo que contaban, fue el nombre del partido. "Podemos". Justito el eslógan de aquella eurocopa, ¿recordáis? Cuando la selección española ganó, después, el primer trofeo de una racha histórica... Y toma casualidad, justo Podemos se llama el partido.
Lo segundo que me hizo pensar fue que hasta ahora vivían de enseñar los entresijos de la política, cómo de repente justito venden el pescado que el pueblo estaba esperando. Es como si hubiesen escrito un best seller a demanda, y lo siento, eso nadie me lo quita de la cabeza. Me imagino (y esto ya es pensando con maldad) a Monedero, Iglesias Errejón, etc., en el bar, con un té de frutitas y diciendo: "Si montamos un partido, seguro que triunfamos". O algo por el estilo. Y puede que sea lo más opuesto a la realidad, pero ya en la época de apogeo del 15-M estaban allí y hubo varios detalles que me llamaron la atención. Yo no estuve en Madrid, hablo de lo que vi en TV, lo que encontré por internet, etc. Me pareció raro y no sabía -ni me molesté en saber- por qué. Ahora sigo sin saberlo, sólo veo algo artificial, algo poco espontáneo que me recuerda a las rutinas habituales en los partidos de siempre. No veo más diferencia con los partidos "viejos" que el funcionamiento supuestamente asambleario, que es, por cierto, idéntico al que viví en un partido político en Vigo hace casi 20 años. Para que conste.
Y puede ser que me equivoque, sí. Puede ser que esté naciendo un cambio real en el estado y que las cosas empiecen a funcionar mejor, pero no lo creo. No lo creo porque sigo viendo corrupción desde abajo y quien está arriba, en el poder, primero está abajo, en la calle, aunque luego se le olvide; no lo creo, porque veo la misma poca intención de trabajar por los demás, poca vocación de servicio público, la misma de siempre.
Y, sobre todo, veo en esta gente (no en la base, sino en los "de arriba" de Podemos, que los hay; por mucho que vendan rollo asambleario, los hay) discursos parecidísimos, casi iguales, a los de José Antonio Primo de Rivera, y esto no me la quita nadie.
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